viernes, 11 de mayo de 2007

Bienvenido Mr. Marshall.

Vergüenza ajena.
Es lo mínimo que se puede sentir cuando uno ve al que debería ser presidente de todos los valencianos -el inefable Paquito- cautivo y desarmado ante ese quieroynopuedo warholiano que es Ecclestone, el amo y señor de la F1. Lo que uno hubiera esperado es que el molt honorable agradeciera sus palabras y aprovechara para corregirle. Algo así:
- Mr. Ecclestone, agradezco su apoyo. Aún así debo decirle que el pueblo valenciano es soberano y que su proyecto no debe estar condicionado a una decisión partidista. Gane quien gane, es el conjunto de la ciudadanía el que gana. Y mi persona no es sino el represante -hoy- de la decisión popular expresada en las urnas. Por lo tanto, yo le animo a que brinde su apoyo a la Comunidad Valencia independientemente de quien rija sus destinos.
Pero no. Camps no ha sido capaz de ver con la perspectiva propia de un líder político que gobierna aTODA una comunidad y no solo a quien le vota. Todo lo contrario, el chantaje inoportuno e inadmisible de un empresario ha servido para inflar su ego dentro de ese marasmo endogámico en el que se obervan unos a otros. Un ejemplo de cómo es. Ni más ni menos.
Una pregunta: ¿ es el sr. Camps quien va a pagar de su bolsillo o del de su partido al sr. Ecclestone para que nos regale una prueba del mundial de automovilismo ? No. El dinero es PUBLICO, pese a que algunos puedan haberse acostumbrado a pensar lo contrario. Es decir, de todos los valencianos, indepedientemente de cual sea su adscripción política.
Salvando las distancias, Camps recuerda mucho al Pepe Isbert de Bienvenido Mr. Marshall. Ya están aquí los americanos para ponernos en órbita. Gracias.
Quien ahora nos preside ha tenido una oportunidad de oro -ahora que entramos en campaña electoral- para dignificarse ante el conjunto de los valencianos. Pero eso era mucho pedir. Todo lo contrario. Ha utilizado un acto público, financiado con dinero público, para presentar -presuntamente- su campaña electoral doce horas antes que el resto de los partidos. Todo un logro de transparencia y rigor institucional. Gracias, una vez más.
En fin, ojalá todo sea esto. Pero me temo que el juego sucio no ha hecho más que empezar. Quedan quince días por delante para seguir avergonzándonos, seguro. Vergüenza por la manipulación de los medios - Canal 9, sin ir más lejos-; vergüenza por la censura más basta -"Ja en tenim prou"-; vergüenza,en fin, porque quienes detentan el poder se contentan con poner anteojeras a sus ciudadanos para que estos no puedan ver más allá del camino marcado. Olé a esa sociedad moderna y puntera de la que hacen gala. No nos merecemos tanto, seguro.

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